Mientras beben algo, túrnense para hablar sobre en qué se parecen sus tazas y en qué se diferencian. ¿Una es más grande? ¿Más pequeño? ¿De qué colores son? ¿Qué hay en tu taza? ¿El líquido está tibio o frío?
Vea lo que aprende su hijo
Explorar una taza puede sonar tonto, pero cuando exploras y hablas sobre las cosas cotidianas que te rodean una y otra vez, apoyas la curiosidad de tu niño, la cual va a necesitar para aprender durante toda su vida. Para él, lo ordinario es extraordinario.
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