Descríbele un lugar de tu hogar a tu niño. Puedes decir algo como: «Estoy en una habitación con una mesa, una estufa y un refrigerador. ¿Dónde estoy? ¡Eso es, en la cocina!» Dale muchas o pocas pistas según tu niño las necesite. Luego que tome su turno para darte pistas y que tú adivines cuál es la habitación.
Vea lo que aprende su hijo
Esto requiere que tu niño se concentre y escuche con atención tus palabras y use lo que los científicos llaman memoria funcional para recordar los detalles de estos lugares conocidos. Tu niño también hace conexiones entre lo que ya sabe y el lugar que estás describiendo.
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