A la hora de la cena, coloca un mensaje al lado del plato de tu niño. Puede ser una imagen que hayas cortado de una revista, una nota breve o un dibujo. Cuando se sienten a comer, pídele a tu niño que comparta el mensaje. Túrnense para hablar sobre los colores, las letras y las imágenes que ambos ven.
Vea lo que aprende su hijo
Recibir un «mensaje a la hora de comer» es algo inesperado y divertido. Cuando se turnan para conversar sobre esto, tu niño aprende a prestar atención a los detalles. También está aprendiendo que las marcas y las imágenes representan palabras e ideas, algo importante para el aprendizaje de la lectura en el futuro.
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